Después de un largo día de trabajo, mi hermanastra y yo decidimos divertirnos un poco.Siempre hemos estado cerca, pero algo sobre la forma en que se veía esa noche me hizo querer llevar las cosas más allá.No pude resistirme a tocarla, explorar cada centímetro de su cuerpo, y pronto me encontré perdido en la sensación de su piel suave contra mis dedos.Sus gemidos llenaron la habitación mientras continuaba mi exploración áspera pero suave, cada toque enviando ondas de placer a través de ella.Podía sentirla cada vez más cerca, su cuerpo temblaba con anticipación.Y luego, con un toque final, llegó al clímax, su cuerpo se estremecía con la intensidad de su orgasmo.Fue una noche que no olvidaría pronto, una noche de pasión y placer que nos dejó a ambos sin aliento.
