Una teen tentadora, fresca desde su 18 cumpleaños, se encuentra en el garaje, su castigo por una transgresión menor.Su estricto padre disciplinario, conocido por sus estrictas reglas, es el que administra el castigo.La nalguea, cada golpe resonando por el garage, el sonido de la piel contra la piel enviando un escalofrío por su columna.Pero él no se detiene ahí.Introduce un dildo, uno grueso, en la mezcla.La vista del mismo envía una oleada de aprensión y excitación por ella.La obliga a tomarlo, a sentirlo dentro de ella, a experimentar un placer que nunca había sentido antes.La vista de ella, luchando con el dildo y su rostro una máscara de dolor y placer, es un espectáculo a contemplar.El video termina con ella, gastada y satisfecha, un testimonio de la disciplina de su padre y su propio espíritu aventurero.
