Cuando me siento ansiosa, encuentro consuelo de las maneras más inesperadas.A veces, el único alivio que puedo encontrar es a través del toque calmante de mis propios labios en mi palpitante deseo.Es una extraña sensación, una mezcla de placer y dolor que solo yo puedo apreciar plenamente.Hoy, estaba sintiendo particularmente de borde, mis nervios deshilachados y mi cuerpo gritando por la liberación.Me encontraba sola, mis parejas habituales en ningún lugar por encontrar.Pero en lugar de dejar que mi frustración se enamorara, decidí complacerme.Me arrodillé ante mi reflejo, mis ojos se quedaron encerrados con los míos mientras comenzaba a darme placer con la boca, mis labios y lengua moviéndose en un ritmo que solo yo sabía.La sensación fue intensa, abrumadora, pero era exactamente lo que necesitaba para calmar mi corazón de carreras.Y al terminar, sabía que esta era una solución que siempre estaría en la punta de mis dedos.
