Me encontré en una situación complicada cuando me acercó mi nuevo jefe, un hombre bien construido con una inclinación por las señoras.Estaba ansioso por tener una charla conmigo, y podía sentir su deseo por mí.Siendo un poco traviesa, decidí aprovechar para seducirlo y asegurar mi trabajo.Sabía que le gustaban las señoras, y estaba decidida a usar mis atributos para conseguir lo que quería.Al empezar a desabrocharle el pantalón, podía sentir su excitación creciendo.Su vergota estaba dura y lista para la acción.Lo tomé en mi boca, chupándola con ansias.Gimió de placer mientras trabajaba mi magia en él.Luego, me volteó y tomó el control, embistiéndome con abandono salvaje.La vista de mis tetas grandes rebotando y mi culo redondo siendo cogido lo conducía de manera salvaje.Era un maestro del sexo duro, y estaba más que dispuesta a ser su encuentro de jugueteo.Los dos nos dejaron satisfechos, y se me aseguró mi trabajo.