¿Recuerdas esa vez que nos volvimos locos con nuestros juegos de rol?Uno de nuestros favoritos fue el escenario médico y paciente.Siempre empezamos con mí, el paciente, sintiéndonos bajo el clima y buscando atención médica.Tú, el médico, estarías allí para ayudarme a sentirme mejor, pero no de la manera en que podrías pensar.Nuestra época de juego tomó un giro caliente mientras me examinabas, tus manos profesionales explorando cada centímetro de mi cuerpo.La tensión se acumuló hasta que fue demasiado para manejar, y cedimos a nuestros deseos primarios.El pasillo del hospital se convirtió en nuestra guarida secreta del amor, nuestro intento ilícito se estremeció en secreto.Puede que pasaran años, pero los recuerdos de nuestro tiempo de juego travieso aún persisten.La idea de esos momentos robados envía una emoción por nuestras columnas, un testimonio del calor de nuestra pasión.Así, deja que revisemos nuestro pasado, reviviendo los momentos que compartimos, solo esta vez, con un detalle un poco más explícito.