Una joven ladrona con una inclinación por las travesuras y el gusto por lo prohibido decidió atentar de nuevo, esta vez apuntando a una tienda de gama alta.Poco sabía ella, la tienda estaba equipada con un sistema de seguridad de última generación.Cuando comenzó a deslizar algunos elementos de elección, el guardia se puso en acción, pillando a la cámara con las manos en la masa.Pero el guardia tenía en mente un tipo diferente de castigo.En lugar de llamar a la policía, decidió tomar el asunto en sus propias manos.La atrajo hacia una habitación privada, prometiendo inmunidad a cambio de una noche de pasión.La joven, siendo toda una zorra, estaba más que dispuesta a complacer.Lo que siguió fue un encuentro caliente que la dejó manoseando y manoseada, todo bajo la atenta mirada de las cámaras de seguridad.Este fue un momento de placer puro y sin adulterar que nunca olvidaría.Y tampoco él lo olvidaría.