La seductora morena estaba disfrutando de un placer en solitario, con sus dedos habilidosamente trabajando su magia en sus pliegues húmedos.Justo cuando estaba al borde del éxtasis, la amiga de su vecino inesperadamente ladró, usando el teléfono de sus novios.Parecía que había estado llamando sin descanso, y el intruso no tuvo más remedio que interrumpir su momento íntimo.Intrigada, indagó sobre la misteriosa llamada, y su amiga reveló que era su amante.La vista de la chica dándose placer encendió un deseo en la amiga, que no perdió tiempo en aprovechar la oportunidad.Él hundió ansiosamente su miembro palpitante en sus labios deliciosos, luego procedió a devastar su coño apretado con fervor.La intensidad de su pasión dejó a la vecina incauto aturbándose mientras miraba desde su ventana, su propia excitación creciendo con cada embestida.