Después de una fiesta salvaje de Halloween, me encontré en el parking, con una necesidad desesperada de montar a casa.Un valet mexicano, con su grueso acento y ojos ansiosos, se ofreció a ayudar.Cuando me subí a su auto, no perdió el tiempo, su mano encontró camino a mi polla palpitante.Con habilidad me trabajó, su boca nunca dejando mi miembro pulsante.Sus hábiles labios y lengua me tenían gimiendo de éxtasis, sus manos explorando mi cuerpo, acariciando mis tetas naturales.El ángulo POV capturaba cada detalle, desde la forma en que adoraba mi polla hasta la forma enque devoraba mi coño con un hambre insaciable.Sus raíces latinas eran evidentes en su pasión ardiente, su gran polla exigiendo atención.La vista de su gran pollo no pasó desapercibida, y me encontré ansioso por saborearlo.El intenso encuentro me dejó deseando más, su experta boca y su monstruosa polla dejándome sin aliento.Esto no era más que un servicio de valet, era una noche de placer inolvidable.
