La obsesión de Selinas por su jefe es fuera de juego, y no se trata solo de negocios.Su mente traviesa evoca fantasías calientes de él complaciéndola de las maneras más íntimas.Como niñera, siempre está atenta a cualquier oportunidad de acercarse a él, sus bragas se humedecen constantemente con la anticipación.Cuando finalmente llega el momento, no puede evitar ceder a sus deseos.Ofrece con ansía su culo estrecho y apretado, anhelando su toque hábil.No duda, entrando en buceo con su lengua, explorando cada centímetro de ella.El placer la envía subida de tono, su cuerpo se retuerce en éxtasis.El clímax de su encuentro la deja completamente satisfecha, su coño se estremece a fondo.Sueños explícitos de diurno de Selina, la deja con un anto insaciable por más.
