Era un día habitual en la vida de una chica adolescente flaca.Ella estaba haciendo su rutina diaria cuando de repente la pillaron robando en una tienda.La pillaron con las manos en la masa y la castigaron con sexo hardcore.La chica se quedó impactada al principio pero luego se dio cuenta de que no tenía otra opción.El tío comenzó con una mamada y la chica estaba disfrutando cada segundo de ello.Luego se quitó la ropa y se la empezó a follar.La chica no tuvo otra opción más que disfrutar.Ella gemía y gritaba de placer.La culpa se olvidaba por un segundo y ella solo estaba disfrutando del momento.El gremio la dedeaba a la vez mientras follaba y luego se corría en su cara.La chica No podía creer que tuviera una experiencia tan grande y se sentía tan bien con eso.
