¡Oh chico, tengo un regalo para ti! Este video es como un pastel francés - dulce, cremoso y tan satisfactorio. Nuestro misionero europeo conoce a un monstruo alemán en el entorno del hospital, y déjame decirte, no es tu panadería promedio. Este monstruo es más grande que una cabeza humana, y sabe cómo usarlo. Las enfermeras están disfrutando cada minuto de él, y no pueden tener suficiente de nuestro travieso misionero. Ella lo besa como si fuera la última comida en la tierra. ¿Y el monstruo? Bueno, digamos que es un orco. Pero no te preocupes, esta misionera no se queja, está teniendo el mejor momento de su vida. Así que siéntate, relájate y disfruta de esta obra maestra 2D.
