Este video casero presenta a una hermanastra árabe que no es una verdadera hermana. Comienza provocando a la cámara con sus curvas y mostrando su trasero, antes de ponerse a cuatro patas y masturbarse para la cámara. A medida que se excita más, cambia a usar sus dedos para complacerse, gimiendo fuerte mientras se acerca cada vez más al orgasmo. La amiga francesa se une, dándole la corrida definitiva que la deja sin aliento y satisfecha.