Un hombre, un amateur enamorado, se encontró en una despedida de soltera, las mejores amigas de sus esposas.El ambiente era eléctrico, el aire espeso por la anticipación y el deseo.Su esposa, una belleza impresionante, era el centro de atención, cada movimiento observaba por los ojos ansiosos de sus amigas.Pero no le importaba la fiesta, sólo tenía ojos para ella.A medida que transcurría la noche, no pudo resistir las ganas de intimar con ella, para demostrarle lo mucho que la amaba.Suavemente la apartó, lejos de los ojos indiscretos, y le susurró dulces nada en el oído.Sus manos recorrían libremente su cuerpo vestido, rastreando cada curva y contorno.La habitación estaba llena de suaves gemidos y susurros, la fiesta olvidada mientras se perdían en su mundo privado de pasión.Era una noche de amor crudo, sin filtros, un testimonio del poder de su relación.