La seductora Maras había estado anhelando el toque de sus padrastros durante mucho tiempo.Era una chica universitaria pequeña, de aspecto inocente, con un cuerpo latino voluptuoso que casi siempre estaba cubierto.El día que finalmente decidió ceder a sus deseos, se encontró sola con su padrastro, y la anticipación era palpable.Cuando comenzó a explorar sus estrechos confines, sintió tanto placer como incomodidad.Sus intentos iniciales se encontraron con una estrechez que casi le provocó gritos de dolor.Pero con cada embestida, encontraron su ritmo, y pronto sucumbió al éxtasis, experimentando su primer orgasmo.Esto marcó el comienzo de un nuevo capítulo en su relación, con Maras ahora ansiosamente esperando su próximo encuentro.