Como jovencito, siempre encontré la idea de compartir a mi novia con su madrastra bastante intrigante.Entonces, cuando la hijastra de mis amigos insinuó eso, no pude resistirme.Se estableció el plan, y llegó el día.Nos dirigimos a mi lugar, y a medida que entramos, estaba su madrstra, todas muertas y listas para jugar.El ambiente era grueso con la anticipación cuando todos nos sentamos.Pronto, la hermosa chica estaba de rodillas, habilidosamente me hacía una garganta profunda, dejándome en un estado de éxtasis.Su madrasdrastra siguió el traje, sus lenguas trabajando en conjunto para volverme loca.Después de una sesión de maquillaje apasionado, la chica ansiosamente abrió sus piernas, invitándome a sumergirse en ella.La madrasra no estaba muy atrás, uniéndose en la diversión.La habitación resonó con gemidos de placer mientras cambiamos de posiciones, turnándose para montarnos con fuerza.El clímax fue intenso, con todos llegando a su punto máximo juntos.Fue un viaje salvaje, un recuerdo mucho tiempo.
