Jennifer, joven e inocente, siempre había estado cautivada por la idea de ser estirada por una enorme polla.Cuando finalmente tuvo la oportunidad, estaba sobre la luna.Su lindo cuerpo pequeño estaba listo para ser llenado por una monster cock.Estaba excitada y nerviosa, pero sobre todo excitada.Se tomó su tiempo, asegurándose de darle a la gran polla la atención que merecía.La tomó en su boca, chupando y lamiendo, antes de posicionarla en su apretada abertura.Con una respiración profunda, la metió estirando su agujero para acomodar el tamaño masivo.La sensación intensa era abrumadora, pero de la mejor manera posible.Le encantaba cada segundo de ello, su cuerpo respondiendo a la enorme polla con placer.La experiencia la dejó completamente satisfecha, su cuerpo todavía cosquiliendo por la sensación.