Laras, una dulce e inocente chica universitaria, siempre se ha sentido intrigada por la idea de probar el sexo anal.Un día, decidió dar el paso y explorar este nuevo territorio.Se agachó, con el culo listo para ser llenado.Su pareja, un semental bien dotado, estaba más que ansiosa por ayudarla en su aventurero esfuerzo.Se tomó su tiempo, provocando su apretado agujero con sus dedos antes de finalmente embestir su palpitante miembro bien adentro.El intenso placer envió ondas de éxtasis a través de su cuerpo, haciéndola desear más.A medida que continuaba follándole el culo, bajó la mano y jugó con su clítoris, enviándola a un frenesí de placer.Por último, se salió y la dejó chupar su verga goteando, saboreando el sabor de su carga caliente ya que llenaba su boca.Esto fue solo el comienzo de Lara, ya que descubrió un nuevo nivel de placer que nunca antes había experimentado.