En medio de su mundana faena un vigilante guardia de seguridad afroamericano pilla a una atrevida ladrona en el acto.En vez de llamar a la poli, decide utilizar su recién descubierto poder para su beneficio.Amenaza con exponer su acto criminal a su padre, un reverendo, y la obliga a sucumbir a sus deseos.No se queda sin más remedio que ceder a sus demandas y pronto se encuentra con una monstruosa polla que la deja jadeando por la respiración.Incapaz de resistir el abrumador placer, se la mete toda con ansias, sus lágrimas de miedo y éxtasis que se mezclan en sus mejillas.La cámara oculta capta cada momento de su humillación y placer, asegurándose de que la concha siempre esté bajo su control.El encuentro la deja completamente usada y dominada, un marcado contraste con su resolución inicial.El intenso encuentro la deja con un profundo sentido de vergüenza, pero también un indicio de satisfacción.
