En un mundo donde las líneas de autoridad blur, tres policías se encuentran con un sissy en su custodia.Esta no es una prisionera común, sino una participante dispuesta en un mundo de femdom y BDSM.Las oficiales, vestidas con sus uniformes ajustados, no pierden tiempo en afirmar su dominio sobre su cautivo atado.Una de ellas toma la delantera, montando un strapon y tomando el control de la escena.Las otras dos se unen, azotando y provocando a su pareja sumisa.La celda se convierte en un parque de juegos para sus deseos sádicosoquistas, ya que las oficiales exploran su fetiche por la acción entre chicas.La sisssy se queda a su merced, sucumbiéndose a cada uno de sus comandos.Este es un encuentro grupal BDSM que empuja los límites del placer y el dolor, sin dejar lugar a la resistencia.La escena termina con la sisssi dejada en bondage, un testimonio del poder de estas dominantes oficiales femdoM.
