En este cuento tentador, dos esclavas sumisas se encuentran atadas y desnudas, cada centímetro expuestas a los deseos de una matrona lesbiana de gran culo.¿Su castigo?Para servirla con un sensual masaje, sus manos explorando cada curva y contorno de su amplio derrecho.El ambiente es grueso por la anticipación mientras se arrodillan ante ella, sus cuerpos temblan de miedo y excitación.La señora, perdida en el éxtasis, les ordena masajear su culo, sus manos trabajando al unísono para llevarla al borde del placer.Las esclavas, su propio deseo encendido por la vista de la satisfacción de su ama, trabajan incansablemente para complacerla.La escena culmina en un crescendo de placer, las señoras gime haciéndose eco a través de la habitación mientras alcanza su clímax.Las esclavoas, agotadas pero satisfechas, se dejan bascar en el resplandor del placer de sus amos, su humillación y bondage olvidadas frente a su éxtarsis.