Amara Romanis, una belleza despampanante, siempre ha albergado un deseo prohibido por su hermanastro.En un mundo donde la línea entre familia y lujuria se desenfocaba, anhelaba su toque, sus labios en los suyos, sus fuertes brazos alrededor de ella, y su palpitante miembro en su ansiosa boca.A pesar de su relación tabú, se encontraban sucumbiendo a sus deseos primarios.El sabor de él, la sensación de su piel contra la de ella, el sonido de sus gemidos resonando por la vacía casa, todos combinados para crear una intoxicante mezcla de placer y deseo.Sus encuentros se llenaban de pasión, cruda y sin filtros, a medida que exploraban los cuerpos de los demás, sus manos vagando libremente, sus cuerpos se entrelazaban en un baile tan antiguo como el tiempo en sí.Cada momento que compartían era un testimonio de su innegable química, un testimonio de sus insaciables sedes por los demás.Y a medida que continuaban su aventura ilícita, sabían que no había vuelta atrás.La pregunta, ¿hasta dónde llegarían?.
