Después de un largo día de trabajo, no veía el momento de lanzarme a la ducha y relajarme.Mientras entraba, mi compañera de piso se unió a mí, sus deliciosas curvas brillando bajo el agua caliente.Sus pechos naturales, amplios y un culo redondo y firme estaban en plena exhibición, y no podía evitar excitarme.Ella sintió mi deseo y, con una sonrisa desagradable, se agacho presentándome su jugoso culo.No perdí tiempo, agarrando su rechoncho culo y empujando mi polla palpitante dentro de ella.El baño resonó con sus gemidos mientras la follaba por detrás, mis manos explorando su voluptuoso cuerpo.La vista de su rebote, las tetas naturales y su gordo culo siendo follado por mi monstruosa polla era demasiado para que la manejara.La tomé duro y profundo, dejándola completamente satisfecha y yo en éxtasis.Esta era una ducha que nunca olvidaría.