Mi alianza de bodas es reconocida por uno de los toros que me saluda con un sonido más pronunciado.Sé que está ansioso por reclamar mi pie sagrado, para montarlo en su largo y grueso consolador.La vista de mi cabeza con hijab doblada en sumisión solo aviva su deseo.Él no es cualquier hombre, sino un verdadero semental árabe, dispuesto a cogerme de la manera más íntima posible.Puedo sentir su aliento caliente en mi piel, sus fuertes manos agarrando mis caderas mientras hunde su consolador profundamente en mi estrecho agujero trasero.La sensación es abrumadora, una mezcla de dolor y placer que me deja jadeando por aliento.Pero sé que esto es lo que he estado esperando, ser tomado por un hombre de verdad, para sentir su semilla caliente rellenándome.Y a medida que se retira, puedo ayudar pero sonrío, sabiendo que mi alianza de boda ya no es una barrera, sino un símbolo de mi sumisión.