Mia Martinez, una joven latina con un cuerpo que grita pecado, se encuentra en la lista de traviesas esta Navidad.Su novio, un firme creyente en el castigo, decide enseñarle una lección que no olvidará.Comienza atándola, con sus manos por encima de su cabeza, antes de bajarle el cierre de los pantalones y obligarla a que se arrodille.La vista de su polla dura es demasiado para que la joven nena se resista, y ella con entusiasmo lo lleva a su boca, chupando y lamiendo con fervor.Pero esto es solo el comienzo.La pone de pie, con las manos aún atadas, y la obliga a montarlo, con su cuerpo diminuto moviéndose arriba y abajo sobre su miembro palpitante.El tratamiento rudo es exactamente lo que Mia necesita, y ella gime de placer mientras siente sus manos sobre ella, tirando de su cuerpo sin pelo, llevándola al borde.Este es un castigo navideño que no olvidaría pronto.
