Esta mañana, una madre experimentada decidió sorprender a su hijastro con una llamada de atención caliente.Ella se lanzó a su habitación, sus curvas acentuadas por la luz suave que se filtraba a través de las persianas.Sus ojos, ardientes de deseo, encerrados en los suyos.Sin palabras, se dejó caer de rodillas, bajando el cierre de los pantalones para descubrir su miembro endurecido.Lo llevó a su boca, sus labios experimentados y su lengua trabajando en su magia.Su hijastro, sorprendido por este giro inesperado de los acontecimientos, no pudo evitar gemir mientras ella expertamente le daba placer.Pero este era solo el aperitivo.El curso principal estaba por venir.Lo llevó al dormitorio, su culo invitándolo a que la llevara.Él complació, deslizándose en su estrecho agujero, sus cuerpos moviéndose a ritmo.Sus gemidos llenaron el cuarto, sus cuerpoes se entrelazaron en un baile tan antiguo como el tiempo.El hijastro, perdido por la garganta de la pasión, no pudo dejar de preguntarse por qué habían estado haciendo esto todo el tiempo.
