La escena comienza con dos jóvenes, ambos de unos veinte años, de pie en un garaje poco iluminado. Ambos están vestidos con ropa casual, pero hay una tensión y emoción palpables en el aire. Se unen a ellos un tercer hombre, una morena con un físico delgado. También está vestido casualmente, pero hay algo en él que le da un aire de autoridad. Toma el mando, presentándose como la novia y dando a los otros hombres sus roles. Los jóvenes están ansiosos por complacer, y la novia está más que dispuesta a cumplir.