El video presenta a un papá que entrena a su joven compañero gay en el arte del juego al aire libre. Comienza dándole una lección sensual y educativa sobre cómo usar correctamente sus cuerpos, mientras también explora diferentes sensaciones como deportes acuáticos y meando. A medida que avanza la sesión, el papá se vuelve más aventurero, bebiendo orina de la piscina y incluso usándola como un medio para complacerse. Su pareja no puede resistir esta tentación y pronto se une a la diversión, disfrutando ansiosamente de cada momento del baño desordenado. Ambos disfrutan del sabor de la orina del otro y se turnan para comer el resto del cuerpo del papá. Esto es una visita obligada para cualquiera que ame ver a los hombres papá explorar su sexualidad en la naturaleza.