En este tentador video, presenciamos a una monja que cumple su promesa de cumplir sus promesas y disfrutar de un placer tabú. La animación es de primera clase, con cada detalle del cuerpo de la monja capturado perfectamente. Sus pechos están bien expuestos mientras está frente al altar, lista para recibir la divina misericordia. A medida que la cámara se acerca a su rostro, queda claro que está verdaderamente bendecida por su pareja. La historia se desarrolla a medida que la monja comienza a explorar su sexualidad, usando varios juguetes y técnicas para acercarse cada vez más al cumplimiento de sus votos. Usa sus dedos y su lengua para estimularse, gimiendo de placer mientras se acerca cada vez más al orgasmo. Finalmente, después de años de dedicación y devoción, finalmente logra lo que había prometido, recibiendo su propio santo amante trinto. Este video seguramente satisfará a cualquiera que busque un poco de diversión prohibida.